Ejercicio y Actividad Física Según las Diferentes Edades
La actividad física es esencial para mantener una buena salud en todas las etapas de la vida. Sin embargo, las necesidades y recomendaciones varían según la edad y las capacidades de cada persona. A continuación, exploramos las pautas generales de ejercicio según los grupos etarios:
Niños (3-12 años)
Los niños necesitan al menos 60 minutos diarios de actividad física moderada a vigorosa. Esto puede incluir:
Juegos activos como correr, saltar o trepar.
Deportes organizados como fútbol o natación.
Actividades recreativas como andar en bicicleta. Es importante que estas actividades sean divertidas y variadas para fomentar el hábito desde temprana edad.
Adolescentes (13-17 años)
En esta etapa, se recomienda también un mínimo de 60 minutos diarios de actividad física. Debe incluir:
Ejercicios aeróbicos como correr, nadar o bailar.
Fortalecimiento muscular y óseo al menos 3 veces por semana, por ejemplo, con ejercicios de resistencia, yoga o deportes de impacto. El ejercicio ayuda no solo a la salud física, sino también al bienestar mental y emocional.
Adultos (18-64 años)
Para los adultos, la OMS recomienda:
Al menos 150 a 300 minutos semanales de actividad aeróbica moderada, como caminar rápido o montar en bicicleta, o 75 a 150 minutos de actividad vigorosa, como correr.
Ejercicios de fortalecimiento muscular dos veces por semana o más, trabajando los principales grupos musculares. Incorporar el ejercicio en la rutina diaria, como usar las escaleras o caminar al trabajo, puede ser una forma efectiva de mantenerse activo.
Adultos mayores (65 años o más)
En esta etapa, el enfoque debe estar en mantener la movilidad, la fuerza y el equilibrio para prevenir caídas. Las recomendaciones incluyen:
150 minutos semanales de actividad moderada, adaptada a sus capacidades.
Ejercicios de equilibrio y fortalecimiento muscular al menos 3 veces por semana.
Actividades de flexibilidad como estiramientos o yoga. Es fundamental escuchar al cuerpo y adaptar la intensidad según las condiciones de salud individuales.
Beneficios de la actividad física
Independientemente de la edad, el ejercicio regular contribuye a:
Mejorar la salud cardiovascular y la fuerza muscular.
Reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y la hipertensión.
Favorecer la salud mental al disminuir el estrés y la ansiedad.
Aumentar la calidad del sueño y la energía diaria.
Adoptar un estilo de vida activo y sostenible es clave para disfrutar de una vida saludable en cualquier etapa. La actividad física no solo mejora la salud física, sino que también potencia el bienestar emocional y social.